Es fundamental que el deportista consuma agua o bebidas para deportistas durante todo el día, antes, durante y después del entrenamiento.
Lo ideal es adquirir un hábito diario para mantener equilibrados los niveles de hidratación.
Antes del ejercicio
Se recomienda beber de 400 a 600 ml. de agua una o dos horas antes del ejercicio.
Si se consume una bebida para deportistas, los hidratos de carbono llenarán los depósitos de glucógeno del músculo.
Durante el ejercicio
Es conveniente empezar a beber pronto y a intervalos regulares.
Es importante mantener los niveles de glucosa y de electrolitos que se pierden con el sudor.
La cantidad de sudor eliminado puede superar la máxima capacidad de vaciamiento gástrico.
Después del ejercicio
Para valorar la cantidad de líquido que el deportista debe reponer, se recomienda pesarse antes y después de entrenar.
Si el tiempo de ejercicio ha sido largo, se aconseja una bebida rica en sodio para aumentar la retención de líquidos y dar ocasión de recuperar electrolito eliminado en el sudor.
Es conveniente una rápida reposición de los depósitos de glucógeno mediante hidratos de carbono.
La hidratación previa a la competición, nunca sustituye la toma de líquidos durante la misma, pues evita la deshidratación y la hipertermia.
Requisitos de las bebidas para deportistas
- Deben suministrar energía en forma de hidratos de carbono
- Tienen que reponer los electrolitos y el agua perdidos
- Deben tener una buena absorción en el intestino y mantener el volumen plasmático
- Es preferible que su sabor sea agradable
- No deben contener alcohol